Puede que lleves toda tu vida viendo a estos pájaros picoteando por el suelo, chillando en el patio del colegio o comiendo de la mano de algún jubilado en el parque. En general a todo el mundo o le gustan o le son indiferentes, pero casi nadie los considera un problema... Quizás no lo sabías pero en Nueva Zelanda se les acusa de ser una de las principales plagas de los cultivos y para los agricultores de nuestras antípodas son un problemón. Estas aves, no por conocidas y abundantes, dejan de tener secretos. Y muchos.
¿Sabías que los gorriones (Passer domesticus) mantienen su pareja durante toda su vida? ¿Y que su vida puede rozar los 20 años? ¿Sabías que no aceptan la cautividad -al contrario que jilgueros, canarios, verderones...- y que es prácticamente imposible criarlos entre barrotes?
Otro de sus secretos a voces es que viven con nosotras desde los tiempos de las cavernas y que, sin nosotras, no viven. No los encontrarás ni en desiertos ni en solitarias montañas, pero allá donde haya movimiento humano los gorriones y sus clanes se establecerán.
Lo que no es ningún secreto, pero sí un misterio, es que en Europa sus poblaciones están cayendo en picado. Aunque siguen siendo relativamente abundantes, cada día son más raros de ver... Son tantas las causas que se barajan para explicar este declive que básicamente no existe explicación. Pareciera obvio que es algo que estamos haciendo que antes no hacíamos o que hacíamos y hemos dejado de hacer. Tan ligados están estas aves a los seres humanos que cambios quizá invisibles y mínimos para nosotras están haciendo desaparecer la bella estirpe de los pajaritos marrones.
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