Al Arce (
Acer campestre) no le gusta formar bosques uniformes. Es un solitario entre los seres leñosos. A lo sumo puede crecer en compañía de un puñado de camaradas mal contados. Al Arce que luce amarillo en noviembre parece gustarle mezclarse con otros árboles diferentes a los de su savia. Busca la compañía de fresnos, hayas, avellanos e incluso robles, siempre y cuando ninguno domine el cotarro y se atenga a las normas de convivencia de lo que los botánicos llaman bosque mixto.
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Arce a 960 metros de altitud, en la Serra de Llancers |
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